NO ES EL DEBUT DE LA QUINTA EN MAGDALENA

 A pesar de lo que muchos pensábamos, la corrida de La Quinta en la feria taurina de La Magdalena de esta edición, no es el debut de la ganadería en la capital de La Plana.

Corría el año 1991 cuando se anunciaron José Ortega Cano, Emilio Muñoz y Fernando Cepeda con toros de La Quinta, un viernes 8 de marzo. 

Como curiosidad, en el cartel se anunció con un hierro distinto al actual, por aquel entonces poseía Álvaro Martínez Conradi dos hierros, uno el antiguo de Consuelo Ramos Paúl -el del cartel- y el otro la Z que compró a Joaquín Buendía. Posteriormente adquirió el de la C actual.

En cuanto al juego de la corrida, sobresalió el cuarto, de nombre Florecío, de excelente juego y al que Ortega Cano toreó a placer y le cortó las dos orejas. A este ejemplar el Club Taurino otorgó la Divisa de Plata al mejor toro de la feria.

En líneas generales fue una corrida interesante, Emilio Muñoz también tocó pelo en sus dos ejemplares con su toreo puro que tanto le caracterizó. El lote de Cepeda fue más complicado y sin tanto lucimiento.

Ortega Cano y el toro Florecío.

Para esta ocasión Álvaro hijo manifestó a Juan Enrique Torralba que vienen con mucha ilusión, con una corrida muy elegida, preparada desde el año pasado, muy pareja, la mayor parte cinqueña, de distintos sementales y de familias contrastadas, como la de la Aves. También resaltó que viene un toro de nombre Vendaval, hermano de toros muy importantes en su historia.

El cartel inicial hubiera sido más que atractivo, se comentaba que la querían torear Miguel Ángel Perera, Borja Jiménez,... pero decae en interés con la inclusión de un desgastado Fandi, con muchos años de alternativa y muchas actuaciones en esta plaza. Con Antonio Ferrera y Manuel Escribano gana enteros, son dos especialistas que pueden entender a la perfección las embestidas de los Conradi. 

No quiero acabar sin comentar el corridón exhibido ayer en Valencia, con cuatro ejemplares de gran interés, y muchos matices a tener en cuenta, así como un gran tercio de varas protagonizado por el quinto de la tarde. Los aficionados de la Comunidad Valenciana y alrededores deberíamos acudir en masa a llenar el coso de Pérez Galdós. Demostrar que lo que nos mueve es el toro, la bravura y la casta, que al final es nuestra base en los festejos de bous al carrer. Veremos que ocurre, cada vez los aficionados que apreciamos este tipo de cosas somos menos.

Le deseamos mucha suerte a los ganaderos y que salga la corrida embistiendo como la de Valencia.