Poco contenido hoy en la tarde de Almassora en la que la peña Gent del Bou patrocinaba dos toros, un precioso sardo de nombre Pitorro de Cebada Gago -de los bonitos que saldrán este año- y un castaño ojinegro que sustituía al de Gerardo Ortega, de nombre Tonoso y de la ganadería de Román Sorando.
El Cebada era una pintura, salió recto y se fue a las calles sin que pudieran pararlo. Luego salió directo a la Picadora y allí poco quiso hacer, siempre buscó la calle. Volvió a la plaza Mayor pero con el mismo comportamiento, se llevó únicamente cuatro quiebros en toda su lidia. Una vueltas más por las callejuelas y volvió con la funda del pitón partida. Lo encerraron y seguramente no se pueda embolar.
El de Sorando tuvo un comportamiento similar, con movilidad pero siempre se desentendió de cualquier pelea que le plantearan. Veremos si mejora en la embolada.
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