LA BRAVURA DE DOS HERMANOS PARA CONSEGUIR SU SUEÑO

febrero 13, 2024

LA BRAVURA DE DOS HERMANOS PARA CONSEGUIR SU SUEÑO

Definía Juan Pedro Domecq Solís la bravura en su libro como la capacidad de luchar hasta la muerte durante toda la lidia, concepto aplicable a la historia y vida de dos hermanos que han luchado contra todas las adversidades posibles hasta conseguir su sueño: formar la ganadería Hermanos Cali.

Lamentablemente Carlos se fue antes de lo esperado, pero Raúl ha continuado con toda su raza este proyecto que fue una cosa de ambos. Trabajo, trabajo y trabajo, no hay más, y una dedicación exclusiva a este proyecto.

Admirables las instalaciones y las horas dedicadas en toda la explotación. Sobre unas 200 hectáreas de corrales y cercados en la misma finca y alrededor de 800 hectáreas de monte todo vallado con cinegética.

Un auténtico trabajón y una gozada poder contemplar prácticamente las vacas y los toros en plena libertad entre pinos y arbustos. Porque hay que resaltar que la finca La Soñada, está estructurada con diferentes cercados para toros, vacas, novillas, novillos y becerros, y cada uno de ellos tiene su trozo de monte para poder andar a sus anchas.

Una de las mejores explotaciones ganaderas de corro que he conocido, si no la mejor.

Y una personalidad conseguida en el ganado con una base importante de vacas de Benavent, aportaciones más reducidas de Hnos. Noguera, Benito Mora y Los Maños, y dos sementales que marcaron en la ganadería: Espoleto y Moro. Sobre todo este último, ambos de La Paloma. Más recientemente, se han incorporado algunas vacas de Fernando Machancoses y Germán Vidal.

Una historia que merece ser contada por uno de sus protagonistas, un ejemplo de superación y lucha, que demuestra que en esta vida la actitud es lo que cuenta. Siempre para adelante, para atrás nunca, ni para coger carrerilla.

Disfruten de sus palabras y de las imágenes que forman parte ya de una de las ganaderías top de la Comunidad Valenciana. Enhorabuena ganadero y muchas gracias por el trato.

Raúl Belda, ganadero de Hnos. Cali

P- ¿Quién es Raúl Belda?

R- Es un chico de Moixent, muy aficionado a los toros, que toda la vida desde que era pequeño en la cabeza tenía toros, montar a caballo entre ellos y poder vivir en su compañía. Cuando iba a la escuela, en las redacciones ya me lo escribía, de hecho, tengo una libreta de 4º de EGB que la encontré hace poco y se la enseñé a mi mujer, y todo eso ya lo escribía en mis redacciones. Siempre lo he tenido muy claro.

Cuando tenía sobre 10 años, me puse a trabajar un verano a limpiar un edificio que hizo en Moixent una constructora, los pintores ensuciaban y siempre contrataban a mujeres del pueblo para limpiar los pisos para poder venderlos. Yo quería trabajar para ganar dinero y estuve todo un mes limpiando con aquellas mujeres todo el edificio. Me dieron 50 euros, 8.000 pesetas de aquella época. Y en cuanto cobré, me fui con la bicicleta corriendo a buscar a un hombre que tenía una casa de campo con una placita y hacía capeas, y le compré la primera vaca. La trajimos en el remolque de un coche con tres palets, la atamos como pudimos. Fui a la fábrica donde trabajaba mi hermano a esperarlo para cuando acabara contarle que había comprado una vaca y que viniera a ayudarme a llevarla a un corral que teníamos.

Mi hermano, gracias a unas peña taurinas que se hicieron aquí, se puso a torear, quería ser torero, y muchas veces compraban animales, y en lugar de matarlos se los quedaba él. Hicimos un corral pequeño en unos terrenos de un tío nuestro, hermano de mi madre, y cuando nos dimos cuenta ya nos plantamos con 16 o 17. Eso sería sobre finales de los noventa. Y entonces fue cuando entró lo de la tuberculosis y tuvimos que quitarlo todo. Había vacas de Montequi, Granchel y un toro de Benavent.

Después nos compramos un caballo cada uno, y estuvimos años cada hermano con un caballo. Hasta que en el 2004, por insistencia de él, empezamos aquí.

P- ¿Qué ganaderías, vacas, toros, recuerdas de cuando eras pequeño?

R- De cuando era niño me acuerdo mucho de los Machancoses, y sobre todo del padre de José y Dani, Vicente, lo veía como si fuera un Dios. Venía con su Mercedes, porque él no iba nunca con el camión, con un cordón de oro con la M colgando. Y también veía a José que era adolescente y sí que iba con el camión, y era él quien dirigía, apartaba, sacaba el manso... me fijaba mucho en él. Años después comenzó a venir Benavent, y con Vicente tuve ya trato, con los Machancoses no porque yo era muy pequeño, los conocí de más mayor.

Y de vacas de aquella época, a mí me marcó mucho por esta zona una que se llamaba Sara. Era de Paco Mulet pero venía aquí por mediación de Benavent. El último día de fiestas Benavent venía con ella. Me impactó mucho lo que hacía, el trabajar que tenía. No era una vaca brava, pero te armaba un xipitxau enseguida. Metía la cabeza, se levantaba en las barreras, en las rejas. Era la época que empezaban a haber carafales y pusieron uno en medio de la plaza, y la vaca clavaba la cabeza por una punta, amontonaba a toda la gente en la otra, y enseguida se iba corriendo y lo metía por la otra punta. Y la gente estaba ahí dentro acobardada. Siempre cogía a alguien. Jugaba con ellos dentro del carafal, les hacía pasar pánico. Y en las barreras se levantaba y los tiraba al suelo, una vez en el suelo ya no les pegaba mucho. Nada más salir, se respiraba el pánico.

De toros el que me impactó, pero yo ya era más mayor, fue el Marinero de Els Coves. En ese tiempo yo ya rodaba y trabajaba los animales, y ese día estaba haciéndolo en compañía de un amigo. Y ese toro ha sido de los únicos que yo he visto que me miraba a la cara. Estaba yo en los obstáculos y en lugar de tener una mirada más fijándose en todo, este no, este me miraba a la cara. Y eso me causó miedo, con este toro las cosas bien hechas porque te la liaba. Un toro con mucho peligro.

P- ¿De donde te viene la afición?

R- De familia no nos viene, antecedentes del toro ninguno, aficionados sí que han sido pero nada más. Yo creo que quién más me la inculcó fue mi hermano. Siempre iba detrás de él, estaba en la Escuela Taurina de Valencia y toreaba con frecuencia, y yo era un niño y siempre iba con él. A mí me gustaba ya, pero él fue quien remató. Pero bueno, también he de decir como he comentado antes, que con 6 años escribí en una redacción de tema libre lo siguiente: "Me gustaría que mi padre fuese ganadero para no tener que yo montar una ganadería cuando sea mayor, y que mi madre fuese médico para que cuando me coja el toro ella me cure".

P- ¿Cuándo empiezas a rodar de joven?

R- Empecé muy pronto. En aquella época no estaba la ley actual, y con 13 o 14 años ya salí aquí en mi pueblo. Rodaba, sacaba los toros del rabo, fue todo muy precipitado. Por ejemplo, en los concursos yo salí en Valencia en Fallas y tenía 17 o 18 años, y por aquel entonces estaban Carpio, el Peque, que ya tenían su edad y estaban bregados, posicionados, etc. estaban por delante tuyo años. Empecé demasiado pronto todo.

También el tema de la ganadería, con 22 años, a quien le dices hoy que un chiquillo de esa edad se endeuda con los bancos a comprar terrenos para comprar vacas. Todo en mi vida lo he hecho demasiado pronto.

P- ¿Y de aquella época recuerdas alguna vaca que te pusiera las pilas?

R- Pillé el boom de Jaume Doménech y era el ganado que más miedo me daba. Sobre todo tenía una vaca que se llamaba Perseguida, me cogió una vez, por cierto. Pánico cuando salía esa vaca, con ella no podías, y entonces no tenía todavía el nombre que se hizo más tarde. Me acuerdo también de Begoña, Alicantina, Amorosa, Tiburona... esas vacas daban miedo.

P- Y de los concursos de recortes, ¿recuerdas algún toro en especial?

R- Por nombrarte alguno, Cangrejito, de una ganadería de por aquí de Alicante que ahora no recuerdo. Salió en el concurso de recortes de Requena, y era el primer concurso que se retransmitía por Canal 9, con el Soro y Ximo el de Puçol de comentaristas. Salía en el primer grupo, y mi hermano estaba en el callejón. Salió Cangrejito, un pepino, pero un pepino que parecía un toro de Palha, negro. Claro, mi hermano sabía que yo iba de rodillas al centro de la plaza, y me acuerdo que me dio dos palmadas en la espalda, yo en el burladero y él en el callejón, y me dijo " Va tira! Que això per a tu no és res!". Me fui al centro de la plaza caminando y lo quebré de rodillas. Recuerdo que los comentarios del Soro y Ximo fueron "El de Moixent ha ficat el peix molt car".

P- Leí en el libro de Isaac que de jóvenes os juntabais en un antiguo corral para hablar de toros. ¿Qué recuerdas de aquello?

R- Hablábamos siempre de toros, y de formar una ganadería, pero lo veíamos muy difícil de alcanzar, porque económicamente era una cosa imposible. Y encima nosotros siempre hemos sido una gente muy normal, muy humilde, mucho trabajo y pocos lujos. Ponernos a montar esto lo veíamos casi una locura. Porque nosotros también siempre habíamos tenido las ideas muy claras. Si lo hacemos, tenemos que hacerlo bien. A medias no sirve. Y para hacerlo bien costaba mucho dinero, y claro, no lo teníamos.

Siempre lo comentábamos como si fuera un sueño, un cuento muy bonito, que está ahí sí, pero difícil de alcanzar. De hecho, le pusimos a la finca La Soñada porque es lo que toda la vida habíamos soñado tener, tanto mi hermano como yo.

P- ¿Cuál es el día que vuestra cabeza hace clic y dice allá vamos?

R- Fue en ese corral, hablando, hablando, en ese tiempo yo hacía concursos de recortes y mi hermano me dijo que porque no comprábamos novillos, los ponemos en un cercado, y como tú tienes mano para sacarlos en los concursos de recortes, pues los vendemos ahí, y compramos otros y así, así. No nos dejamos los trabajos y tenemos un cebadero para sacar novillos.

Intentando darle forma a la idea, nos juntamos un día los dos hermanos con Juan Giner, y hablando sobre ello nos dice que porque un cebadero de cerriles si toda la vida habéis estado pensando con el ganado de corro. Y nos dijimos que sí, que tenía razón, que vamos a por vacas y toros que era lo que toda la vida nos había gustado. Ahí en ese punto fue cuando empezó todo.

P- ¿Cómo fueron esos inicios? ¿Fue complicado económicamente?

R- No teníamos un duro, vinimos a ver los terrenos, con toda la ilusión del mundo se los enseñamos a mi padre, y nos pidieron 12.000 euros. Nos dijo que no nos preocupáramos. Vinimos un sábado con el amo a verlos y al día siguiente domingo cuando se los enseñamos a mi padre nos dijo que él sacaba 3.000 euros y que fuéramos a casa del hombre y se los diéramos de señal para que no se tirara atrás. Total que mi padre sacó el dinero, nos lo dio y le dimos la señal. Esa misma semana ya fuimos a los bancos a pedir un préstamo. Como entonces cada uno teníamos nuestro trabajo y nuestras nóminas, nos dieron el préstamo para comprar aquellos terrenos y hacernos una placita. Compramos la finca, el material para ir haciendo los cercados y la placita.

Cuando ya lo teníamos, empezamos a hacer capeas. No teníamos animales, entonces conocimos a los Noguera de Pedreguer, y hicimos un trato por el cual ellos venían con todo el ganado a pasar el invierno aquí y durante el verano se lo llevaban a Alicante para trabajar. A cambio, nosotros con sus becerros, haríamos capeas. Ni ellos nos pagaban alquiler de la finca, ni nosotros les pagábamos los becerros. Simplemente nos ayudábamos unos a otros. El primer año hicimos más de 60 capeas y empezamos a sacar rendimiento económico para poder ir acabando la finca.

Cuando ya lo teníamos todo acabado (legalizado, cercados, pozo de agua, etc.) lo revalorizamos con el banco, fuimos al notario para actualizar las escrituras. La finca era ya de regadío, con un pozo de agua registrado en la Cuenca Hidrográfica del Júcar, todo legal. Entonces el banco nos dijo que ya nos podía dejar más dinero.

P- ¿Qué es lo primero que compráis?

R- Fueron 6 becerras a Benito Mora, y hicimos capeas y nos gustaron mucho. Al año siguiente volvimos a hablar con Juan Vicente Mora para que nos vendiera más becerras, pero ya las tenía apalabradas para los pueblos de la zona. Y Juanvi nos recomendó a Los Maños, "yo no os puedo vender, pero tengo relación con este hombre, que no es lo mismo exacto que lo mío, pero es parecido". Hablamos con José Luis Marcuello y nos vendió 10 vacas.

Al año siguiente ya compramos sobre 30 vacas de Benavent.

P- ¿Porqué fuisteis a comprar vacas de origen Santa Coloma?

R- Porque dentro de lo que es el toreo, es lo más duro, lo más difícil de torear, y lo que a nosotros nos gustaba. A nosotros siempre nos ha gustado un animal que no se deje vencer, que lo ponga complicado. ¿Podríamos haber empezado comprando vacas del terrero? Pues sí, pero empezamos con estas vacas cerriles porque en aquel entonces creímos que era lo mejor. Quizás fue también porque éramos demasiado jóvenes y no teníamos las cosas demasiado claras... Cuando ya se centró todo bien, dijimos que a por vacas del terreno, pero de calle.

P- ¿Cuáles fueron las vacas que adquiristeis a Benito Mora?

R- Manuela, Alacrana, Bailadora, Luminosa, Hechicera...

P- ¿Dieron buenos progenitores?

R- Sí, estas vacas con el toro de Paloma, dieron buenas crías, que sabían trabajar los obstáculos y dosificarse bastante bien en el asfalto. No era todo entrega y bravura, estuvo bastante bien ese cruce, interesante. Sin embargo, con las de Marcuello, no salió igual, un poquito demasiado inocente, de hecho, vacas de aquellas no queda nada, las quitamos casi todas, la única que mantenemos es Monja, algunos aficionados la conocen como Monjita. Y un toro procedente de aquí conocido fue el Explosivo. Fueron los dos únicos animales de aquellas diez vacas que rompieron en bueno, cruzadas también con el toro de Paloma.

Confitera-655 con el hierro de Los Maños. Foto: Juan Carlos Vilar.

Explosiva también de Los Maños, madre del toro Explosivo. Foto: JCV.

Bailadora, de Benito Mora, madre de Danzarina-131. Foto: JCV.

Manuela-77, de Benito Mora. Foto: Isaac Álvarez.

P- ¿Porqué decidís ir a comprar vacas a Benavent y los toros a La Paloma?

R- Decidimos ir a Benavent a por vacas y a La Paloma a por dos toros porque, a parte de que eran las personas con las que habíamos tratado mucho con los animales por los pueblos, eran los que trabajándolos, más nos gustaban. A mí los animales que más me gustaban en los concursos eran los de Benavent y La Paloma, tanto en vacas como en toros. Pero me gustaban más los toros de La Paloma que de Benavent en aquella época, tenía algunos como el Pesetero, Valenciano, Carlitos, Capitán, Pobretón... tenían muchos toros que funcionaban muy bien en la calle, sabían trabajar. Las vacas de La Paloma eran muy buenas pero las de Benavent también.

¿Porqué decidimos comprar las hembras a Benavent? Pues porque por distancia estábamos más cerca, me gustaban mucho, y también porque eran un poco más económicas que las de La Paloma. A Paloma en aquella época era muy difícil comprarle vacas, casi imposible. En aquellos tiempos Paloma te pedía tres veces más que cualquier otro ganadero por una vaca. Otro hecho curioso es que a Benavent les compramos tres toros pero nunca los echamos a las vacas, siempre los de Paloma.

P- ¿Qué vacas compráis a Benavent?

R- Entre 2009 y 2010 hicimos varias compras, algunas con el hierro de casa y otras de Manzanera. Vacas como Reinosa, Costurera, Jardinera, Ballestera, Peruana, Generala, Bayoneta, Condesa, Decana, Montañesa, Clavellina, Grisela, Asturiana, Periodista, Botonera, Venenosa, Escultora, Tabaquera, Islera, Bombonera, Viciosa, Coronela, Boticaria, Doloretes, y algunos toros, Venenoso, Forastero y Navarro.

Luego fui a Asensi y le compré la Fallera, hija de la Valenciana, se la vi un día y me dije que me la tenía que llevar, y vio que insistía tanto que me dijo que para llevármela tenía que comprarle también tres o cuatro vacas más de otro hierro, me costó más cara por esas vacas, y de esas otras yo no quería saber nada, solo quería la Fallera, de hecho a la semana el resto se fueron al matadero.

A la Fallera la pusimos a criar también con el Moro, y todo lo que se llama Valencianas, Falleras, etc. viene de esa vaca, hay una chorreada que viene de ahí, que no es muy conocida porque solo sale por esta zona, que es muy criminal. También tengo de la familia de la Forastera, por ejemplo.

Capitana-233 comprada a Benavent con el hierro de Manzanera. Foto: Isaac Álvarez.

Jardinera-41 de Benavent, una de las mejores madres. Foto: Juan Carlos Vilar.

Periodista-16 de Benavent, madre del toro Escritor. Foto: Juan Carlos Vilar.

Peruana-30 de Benavent. Foto: Juan Carlos Vilar.

Fallera-72 hija de Valenciana de Benavent. Foto: Juan Carlos Vilar.

Coronela-34, hija de Capitana-233, hierro de Benavent. Foto: Juan Carlos Vilar.

Escultora-44 de Benavent. Foto: Juan Carlos Vilar.

Generala-87 de Benavent, madre de Sargenta. Foto: Juan Carlos Vilar.

Venenoso-88 de Benavent. Foto: Juan Carlos Vilar.

P- ¿Qué toros le compráis a La Paloma?

R- El primero que le compramos fue el toro Espoleto, era un toro curro y muy grande, pesaría 600 kgs., hijo de la vaca Espoleta, familia de las Bayonetas, Flechas, etc. y fue el padre de la camada del guarismo 1, Jardinera 22, Reinosa, Clavellina... Ángel Guardiola ya nos dijo que nos iba a vender un toro que nos haría un ganado, y no se engañó. Lo único que tuvimos la desgracia que en el primer saneamiento el toro se lastimó, y ya no pudo cubrir más. Se rompió un ligamento de la pata de atrás, no podía levantarse. Le pusimos una barra en la manga no suficiente fuerte, el toro echó para atrás y como pesaba tanto se plegó y se pellizcó. Ya no pudo cubrir más vacas, lo tuvimos casi dos años cojo a ver si lo recuperábamos. Mira si lo tuvimos tiempo que al final se le secó la pata. El toro ya había cubierto un año.

Al pasarnos eso, fuimos de nuevo a Paloma y nos ofreció un becerro que creo que era el más feo del corral, con un pitón roto, pequeño, poca cosa, lo trajimos aquí, y una raspa era, el toro que en la vida hubieras comprado, nunca hubieras comprado ese toro, pero ni regalándotelo. Era el Moro nº 5 guarismo 2009, hijo de la vaca Mora nº 19, y puede que el padre fuera o Capitán o Carlitos.

Este toro Moro estuvo con las vacas unos seis años, de él viene todo, a partir del guarismo 2, fue el semental que marcó la ganadería. Si nombras el toro Caminante de ahora, su abuelo o bisabuelo es el Moro, otro ejemplo, el toro Marinero, hijo de Moro.

Moro-5, con el hierro de La Paloma, hijo de Mora-19. Foto: Isaac Álvarez.

Espoleto de La Paloma. Foto: cedida por el ganadero.

P- ¿Y el toro Tendero-91?

R- Ese no viene del Moro, es hijo del toro Mohicano, y este toro no viene del Moro.

P- ¿Algún hijo del Moro que hayas tirado a las vacas?

R- Hemos echado dos, uno estuvo 4 años seguidos, que fue el Escritor, hermano del 133-Guionista, hijos de la misma vaca, Escritora. Y hace dos años echamos el Marinero, hijos directos los dos del Moro.

La familia de las Escritoras aquí es muy buena familia, viene de una vaca de Benavent, la vaca Periodista-16, pesaría 420 kgs., de hecho, el toro Escritor lo pusimos con las vacas porque a parte de ganarnos varios concursos, era un toro que rondaría los 600 kgs., era un tío, con la cepa del pitón gorda, pezuñas grandes, negro negro, parecía un toro antiguo de los de Paloma. Y eso, lo echamos porque a parte de que genéticamente venía de buena familia y nos gustaba como trabajaba, porque nos iba a aumentar el tamaño de nuestro ganado, y era algo que queríamos corregir porque el Moro era muy pequeño. De hecho hay novillas que vienen de Escritor, que las ves y tienen gran talla. Era un toro con mucho hueso, ancho y largo.

P- ¿Y del Espoleto? ¿Algún hijo o descendiente que hayas tenido de semental?

R- El toro Espoleto no llegó a sacar ningún macho, fueron todo hembras. Ahora hay un nieto del Espoleto de semental con las vacas. La vaca Jardinera nº 22, es hija del Espoleto, y la Jardinera fue cubierta por el toro Escritor y sacó un macho, el toro nº53 de nombre Florista.

Escritor, hijo de Escritora y Moro. Foto: Isaac Álvarez.

Florista-53, hijo de Jardinera-22 y Escritor. Nieto de Espoleto y Moro. A su lado, Clavellina.

P- ¿Cuéntame cuáles son las principales familias de la ganaderías?

R- La familia de las Periodistas, Clavellinas, Jardineras, Conformistas, Malas, Falleras, Viciosas, y Bordadoras.

P- En los últimos años, ¿qué sementales habéis echado a las vacas?

R- Escritor, Marinero, Mohicano, luego también el Escorpión y el Explosivo pero menos tiempo. Y el Tendero también ha estado dos años. Actualmente el Florista, como he comentado anteriormente.

P- ¿Cuál está dando mejor?

R- Todas las vacas jóvenes que tenemos ahora buenas son del Escritor. De los otros toros sus productos están todavía por trabajar, son jóvenes.

Explosivo, hijo de Explosiva de Los Maños. Foto: cedida por el ganadero.

Escorpión-59, hijo de Grisela del hierro de Manzanera. Foto: cedida por el ganadero.

P- ¿Haces lotes de vacas para echar distintos toros?

R- No, pongo el toro con todas las vacas, el que me interesa que coja más lo tengo más tiempo. Luego ponemos uno para repasar, quito el toro anterior, dejo pasar un tiempo, y pongo otro. De todas maneras, aquí no suelen criar más del 50 o 60% de las vacas, al tener tanto espacio por el monte, es complicado que el toro las coja todas. Cuando va un toro con ellas, si hay tres o cuatro en celo, se va solo detrás de una, y se va, se va y se deja a las otras, por ese motivo creo que la paridera no es alta.

P- ¿En que te fijas para seleccionar un semental?

R- Sobre todo que funcione en las plazas o en las calles. Después también en la genética. Y nunca, por lo menos yo, he echado un novillo a las vacas. Siempre un toro, hemos intentado estar seguros en un 80 o 90 % de que el toro que he puesto en las vacas, es buen toro. Y con el paso de los años eeh, cuando ya es adulto. ¿Es un riego que a lo mejor te lo maten antes de hora? Pues sí.

Por ejemplo, el toro Caminante, este año ha sido la novedad de la ganadería, se estrenó en Sarrión, ha hecho 3 concursos y los ha ganado de calle, y mucha gente me dice "¿Ya has tirado el Caminante a las vacas?" Y yo digo, el Caminante si sigue funcionando como hasta ahora, de aquí dos o tres años irá a las vacas. De momento Caminante es para trabajar.

Nosotros siempre hemos sido de no echarlos hasta que no lleven una regularidad de mínimo dos o tres años haciendo concursos y buenas actuaciones. Por un año bueno no lo echamos.

P- A lo mejor también eso es un motivo por el que te funcionan los toros, porque dicen que cuando comienzan a cubrir vacas, se vienen a bajo ¿podría ser?

R- A nosotros nos ha pasado con el toro Marinero. Era el toro top de la ganadería, lo pusimos con las vacas y ahí se acabó. Pero se acabó al extremo de no querer saber nada. Ya lo teníamos comprobado por aquel entonces, pero este nos lo acabó de confirmar. Por ello, no arriesgamos, mientras tengan empuje, a trabajar.

P- Dime una vaca madre que le eches el toro que le eches siempre te ha sacado bueno.

R- La vaca Jardinera-41 del hierro de Benavent, la haya cubierto quién la haya cubierto, ha dado bueno, tanto en machos como en hembras. Hijas suyas son Jardinera-22 , Podadora-54 y su hijo el toro Tendero-91. Jardinera del Espoleto, Podadora del Moro y Tendero del Mohicano. Tres sementales distintos y la vaca siempre ha dado bueno.

Y el Florista que tengo ahora en las vacas es hijo de Jardinera-22.

Jardinera-22. Foto: Isaac Álvarez.

Podadora-54, hija de Jardinera-41 y Moro-5.

Tendero-91, hijo de Jardinera-41 y de Mohicano.

Toro Mohicano, padre del toro Tendero. Foto: cedida por el ganadero.

P- ¿Cuál ha sido la mejor vaca que habéis tenido en la ganadería?

R- Para mí, de momento, Podadora. Ha sido una vaca que siempre ha funcionado, habrá estado mejor o peor, pero siempre, en todas sus actuaciones, ha tenido un detalle. De hecho, la sacamos el año pasado en Sagunto en San Antoni en el asfalto porque nos la pidieron, y fue la mejor de la tarde, y nunca la habíamos sacado en el asfalto. La quería, la quería, pedimos más dinero por ella, nos lo pagaron y la sacamos.

No es que ella haya sido siempre la mejor en los corros, puede estar mejor, puede estar peor, pero te hace un detalle. Dices, olee, ya está, ya lo has arreglado con ese detalle.

P- Háblanos un poco más de ella.

R- Es una vaca muy seria, cuando ha cogido a alguien, le ha hecho daño, de normal, le ha corneado. Con ella tienes que medir muy bien todo lo que hagas. También hace los obstáculos a por el tío, a la edad de ella pues muchas vacas los hacen porque los reconocen y saben hacerlos, ella no, ella los hace porque cree que te puede coger. El banco lo hace muy fácil, pero lo hace porque ve que te puede coger, porque si no le tiras un trapo o algo arriba que se menea, ella no lo salta. Lo normal sería que tu fueras cara al banco te tiraras bajo y ella saltara, sabes, pero si tu no le tiras una chaqueta, algo por el aire, no lo salta, pum se queda bajo. Es una vaca que busca presa, y cuando la consigue, carga contra ella.

Y después es muy rápida por tierra, a la rodà aprieta mucho. Al quiebro no es imposible, pero es difícil. Y encima es una vaca guapa. Ahora se ha aflojado un poco, crio dos veces, dos hembras, y las dos se murieron. Una se perdió por el monte, y cuando apareció a los meses estaba deshidratada, intentando recuperarla se murió. Y la otra, una becerra que con el lote en el que estaba te plantaba cara y se venía a por nosotros. No sabía que era hija de ella, las trajimos a sanear, y se planta, arrea a por mí, me subo por el guardarraíles y pegó fuerte y se rompió el cuello. Y yo decía, que le pasa a esta becerra, tanta locura, y le miro el crotal, me voy a la libreta, y digo, ostia, hija de la Podadora.

Ahora tiene un macho número 245, y otro más pequeño. Y este año ha vuelto a criar, y se ha quedado floja floja, veremos como acaba.

Podadora-54.

Podadora en Les Penyes en Festes de La Vall.

P- ¿Y cuál ha sido vuestro mejor toro?

R- El que más nos ayudó y más mediático fue Mohicano. Nos dio ese empujón para dar a conocer la ganadería más si cabe. Pero para lo que el ganadero busca, que sea noble en el campo, en el corral, con las vacas, y que después en la plaza funcione, ese, a día de hoy, es el Tendero.

Porque un toro que pueda ser muy bravo, como por ejemplo el Explosivo, que desplazaba las plazas, pero no puedes juntarlo con las vacas, no puedes juntarlo con mansos, tiene que ir solo en el camión, tienes que ir a un corral que tenga embarcadero, tienes que reunir muchas cosas, para que ese toro pueda salir.

Sin embargo, Tendero, va en compañía de todas las vacas, hablándole lo apartas, y sale a la plaza, y siempre un detalle u otro te lo hace. No habido plaza que haya tenido pirámide, que no haya subido, siempre ha subido. Habrá gente que diga, ¿es que no sube con rabia a matar? Sí sí, pero sube a ver que hay por ahí.

P- Dime de toda la historia de la ganadería 4 vacas y 1 toro.

R- Podadora, una número 8 que era de las Periodistas, bravísima que se nos murió, luego pondría una joven como es la actual Arponera, Rosalera, que se me ha muerto con 4 años, o Campanilla, por ejemplo. Toro el Tendero.

Rosalera ha sido una pérdida importante porque apuntaba alto, una vaca grande, de buena presencia, hija del Escritor, subía a la pirámide por el lateral, no le hacía falta la escalera, y arreaba a por los tíos. La saqué en Xabia y estuvieron trabajándola Julio y Poca, y mira como fue la vaca que el Poca me llamó por teléfono para preguntarme por esta vaca. Le dije que viene de la familia de las Clavellinas. Era un reactor, iba por la plaza y en 30 segundos había cogido ya a uno. Estaba la pirámide llena de ingleses, subió y cogió a uno, le pegó una paliza importante. La cerramos y a los 4 minutos vuelve a salir, y realizó una gran actuación.

Este año va y cría, la cría se le muere, se fue viniendo a bajo, a bajo, y murió. No le pudimos hacer nada.

P- ¿Alguna novilla que te ilusione para este año o el futuro?

R- Me ilusiona mucho la Arponera-222, y luego hay otra con el número 258 si no recuerdo mal, la vi en Alcàsser, y me ilusionó. Y otra que saqué en Canet pero no recuerdo el número. Danzarina-136 también apunta maneras, y Mala-192 también ha hecho buenas actuaciones, pero ya es para el asfalto, siendo joven conforme es, para la plaza ya se ha quedado marcando un círculo y si no lo pasas, no va. Esta es hija de la vaca Mala de La Paloma, que a su vez es hija de la vaca Maldita-29.

Arponera-222.

P- ¿Cuál es el secreto para que os funcionen tanto los toros? ¿Qué explicación le encuentras?

R- Suerte, yo creo que es suerte, ja ja ja. No se la verdad, la explotación y su ubicación podrían ser. En un concurso que nos juntamos ocho ganaderos, uno decía que si era el agua de aquí de la finca. Yo creo que es suerte, al final en la vida lo que tú eres, te vendrá muchas veces.

P- ¿Podría ser el cruce realizado?

R- Podría ser también, pero por ejemplo, el cruce que nosotros hicimos, lo hizo Crespo tres o cuatro años antes, y no tuvo el mismo resultado en machos. Yo creo que la explotación y que salgan al monte es la diferencia.

Antes también salían, pero la alimentación no era como la de ahora. Y decían que eran mejores que los de ahora, pero claro, tampoco salía tanta gente como ahora, un novillo ahora que podría ir a más, te lo acobardan, entre cuatro o cinco lo dejan acobardado, le dan dos o tres porrazos y el toro dice, ¿pero donde voy yo? pero si cada vez que me planto es una guerra, me quedo quieto y listo. Y entonces no llegas a ver lo que es.

La gente dice, antes eran mejores, pero yo creo que no, creo que las vacas y los toros son mucho mejores que antes. Era otra vida, no había tanto rodaor, ni tanta seguridad y entonces cualquier vaca metía la cabeza en los palos y te cogía a cuatro tíos dentro.

P- ¿Has pensado en algún momento refrescar con algo?

R- De momento no, llegará un día que tendré que traer algún toro de fuera me imagino. Pero de momento no lo tengo pensado ni lo veo tampoco.

P- ¿Han venido otros ganaderos para comprarte o alquilarte toros para echar a las vacas?

R- De aquí, han salido toros solo para dos ganaderías, Jose Vicente Machancoses y Vicente Benavent. Del resto, más o menos todos, o casi todos, me han llamado, pero no solo de Valencia, también de Castellón, Alicante, Teruel y Tarragona.

Menos La Paloma, ha sido el único ganadero que les he llamado yo para decirles que si quieren un toro, se lo dejo, a cambio de nada, pero a día de hoy, no me lo han pedido.

P- ¿Una tarde completa que recuerdes de tu ganadería?

R- La tarde del concurso de Alginet de 2023 me gustó mucho. También me gustó mucho la tarde de Vilafamés de 2022. Yo no estaba, pero me hablaron muy bien también de la tarde de Peñíscola de este año pasado. Otra tarde que también recuerdo es en Ondara de 2022.

Luego muchas buenas tardes en Pinoso en Alicante. Allí estaba la gente acostumbrada a vacas de entradas de La Paloma, y llegamos nosotros con novillas... Fueron en cuatro tardes 37 cogidas. Ojo eeh! Eran novillas la Chula, Jardinera, todas esas, y salían allí en puntas, imagínate... no enfundadas como ahora. La Chula dejó a un inglés cojo para toda la vida allí.

Tendero en Vilafamés en 2022, mejor toro del concurso.

P- ¿Está bien valorado este oficio?

R- Nada, ni está bien valorado por los aficionados, ni por el Estado, ni por nadie. Los ganaderos somos, de una cadena de muchos eslabones del festejo taurino, el último eslabón. Por decirte, el aficionado pinta más que el ganadero.

P- ¿Se podría establecer entre todos los ganaderos unos mínimos para cada tipo de festejo?

R- Claro que se podría, y se debería, pero no se puede, porque cada uno tiene una manera de pensar, tiene unas opiniones, y tiene más o menos necesidad económica. Todos los pueblos no son iguales, los hay que tienen más prestigio y que pagan más, y los hay que menos. Si tú pones un mínimo, muchos pueblos de los que pagan poco, o dejarían de hacer festejos o algunos harían un esfuerzo y llegarían a ese mínimo.

En mi caso, a mi no me afectaría, eso sería perfecto, pero hay muchas zonas de la comunidad, que dejarían de hacer toros seguro.

P- ¿Cómo ves el boom de los concursos de ganaderías y que opinión tienes de ellos?

R- Este boom es una cosa positiva para la fiesta, pero para el ganadero, al final se hace pesado. Porque te llevas todo el verano día sí, día no, haciendo concursos, y si tienes 100 vacas para hacer concursos, pues bien, pero ningún ganadero tiene ese número para hacer frente a tanto concurso. Y todos quieren las vacas buenas, y no puedes ir con ellas a todos los sitios. Hay gente que se puede sentir ofendida porque no has llevado a Pepita o Manolita, pero es complicado porque todo son concursos y no pueden ir todos los días.

Antes pues eran más tardes de vacas normales, metías en el corro una o dos que estuvieran bien, una o dos más regulares, y una o dos más corredoras y hacías la tarde. Ahora no puedes fallar, si te falla una vaca de seis o siete que llevas, te la critican, "¡Esa ha fallado!" sí esa ha fallado, pero y ¿las otras cinco?.

P- ¿Te siente bien valorado con el tema de las puntuaciones o a veces parece que otras ganaderías solo por el nombre ya tienen puntos extra?

R- Eso pasa y pasará, en todos los pueblos hay favoritismos, más o menos, en casi todos. Yo maltratado en puntos, pues no me puedo sentir, porque al fin y al cabo los puntos es lo que te hace ganar o perder, y si ganas la gente habla mejor. Pero al final, en el fondo fondo de todo, está como tú realmente te sientas del trabajo de tus animales. Y si tú te sientes contento y orgulloso, es lo que más vale.

Visto está, y demostrado está, que hay concursos de primera élite, que antes de comenzar la semana, los mismos aficionados y vecinos del pueblo, ya están hablando del ganadero que puede ser que gane.

P- ¿Un concurso que hayas ganado que te haya hecho especial ilusión?

R- Alginet, por esta zona de Valencia, es un concurso muy importante, porque tiene premios económicos muy fuertes y para los ganaderos una ayuda económica es muy importante. Y encima por proximidad a casa también.

P- ¿Y uno que no hayas ganado que te haría ilusión?

R- El concurso de Vilafamés, hemos ido dos veces, y volviendo de camino nos decíamos, que difícil es que superen esta tarde nuestra, y joder, ¡como hay tanta vaca buena por ahí! Hemos ido, y la cosa ha ido bien, pero han venido otros que lo han superado, entonces demuestra que es un concurso con un nivel muy alto.

P-¿Onda, La Vall, Segorbe, no te llaman la atención?

R- A Onda al concurso no he ido, algún desafío sí, pero al concurso concurso no. Me da reparo por la fecha, principio de temporada, las vacas paridas, no están todavía bien preparadas... encima es una plaza muy grande, que bajo de la arena está el asfalto y eso lo notan. Es jodido ese concurso.

P- ¿Dime dos rodadores que te quedarías de antes y ahora?

R- El élite para mí de toda la vida que ojalá saliera uno como él, es el Chipu. Desde niño lo veía como un super héroe, lo veía volar por delante de las caras de las vacas, por encima de las barreras y por encima de los obstáculos. Y casi que nunca lo cogía una vaca, era un portento.

También recuerdo cuando yo rodaba y con el que compartí muchos buenos momentos, a Pascual López de Ayora, un buen amigo, y una máquina trabajando en los obstáculos y poniendo anillas.

De ahora, pues hay muchos buenos, no te puedo decir uno solo, Julio, Poca están muy bien preparados, uno que a nosotros nos trabaja muy bien los animales es Javi Marín, Adrián Puig también.

Julio con el toro Tendero en Les Penyes en Festes.

P- ¿Que opinas de la actual moda de los "rodadores" de asfalto que rompen la vaca al riñón, incluso les pegan patadas en la cara para romperlas aún más?

R- Lo veo una moda fea, que no le hace ningún bien a la fiesta, y sobre todo, se le pierde el respeto al animal. Y no hay que olvidar nunca en la vida, que en la fiesta, el promotor y el primero que hay que cuidar es el animal. Después va el rodaor o quien sea, pero el primero es el animal, si le pierdes el respeto al animal, a parte de perdérselo a él, se lo estás perdiendo al propietario, al ganadero.

P- ¿Cómo gestionas las actuaciones de las vacas en pleno verano?

R- Es complicado, y en nuestro caso que cada año hacemos más pueblos, pues se complica un poco más. Pero, como la ganadería ya está consolidada, pues tenemos la suerte que cada año nos entran una veintena de novillas nuevas, y con ellas voy desahogando al resto.

¿Cómo cojo yo la faena? Pues arreglo a los dos camiones que tengo. Se intenta, que durante el año no alquilar, o alquilar lo más mínimo, porque en el momento que tengo que alquilar un camión para hacer pueblos, es más gasto, buscar a gente que no tengo, dejar los animales en manos de gente que no los conocen, etc.

P- ¿Qué es la bravura para Raúl?

R- Es algo difícil de encontrar, puedes pasarte toda la vida y no sacas nunca el animal que estás buscando. Bravura para mi significa que en la plaza lo dé todo, y que sorprenda a toda la gente, y que en casa sea un animal noble, que no te dé faena, que estés a gusto con él, que no sea problemático y que el día a día sea agradable.

P- ¿Cuál es el equilibrio perfecto entre bravura e inteligencia?

R- El animal que sale a trabajar en el asfalto debe ser inteligente, el que sale en plaza de arena debe ser bravo. El equilibrio es complicado, lo que pienso es que el animal bravo, a una cierta edad, tiene ese equilibrio, pero de joven no.

P- ¿Qué haces tú un día normal de tu vida?

R- Me levanto, ayudo un poco en casa con los niños, y cuando ya se van a la escuela, pues empiezo con las tareas habituales. Dar de comer, traer comida, repasar la explotación, arreglar verjas, cosas rotas, el día a día, no parar.

P- ¿Cómo es compatibilizar tu vida personal con tu trabajo?

R- Puede sonar un poco triste, pero no tengo más vida que la ganadería, yo oigo a amigos que comentan que se van con la bici, a jugar a pádel, me voy al bar a hacerme dos cervezas... yo solo tengo, toros, vacas y finca, y en el momento que tengo una hora, dos hora, medio día, las dedico a mi mujer y mis hijos.

Tengo 40 años y no me he bebido una cerveza en la vida, ni un café, ni un bombón, nunca en la vida. Desde que tengo más o menos conciencia de las cosas, me he dedicado al cien por cien a la ganadería, lo he dado todo por la ganadería.

P- ¿Has pensado alguna vez en quitar la ganadería?

R- No, no, yo he estado arruinado, la mujer manteniéndome, y a mí nunca se me ha pasado por la cabeza quitar las vacas. Si no tengo un duro para dar de comer, pues le diré al de la comida que me aguante un par de meses más y entonces le pagaré lo que sea. Nunca se me ha pasado quitarlo.

Cada uno tiene una meta, y la mía es esto. A lo mejor, algún día, por yo haber sido tan cabezón, alguien vive bien. Tal vez, algún hijo mío le guste y decide continuar, con todo pagado, con la instalación montada y un ganado hecho. Y quizás sean en un futuro los Manchacoses de hace 30 años, por decirte un ejemplo.

Al final es mi ilusión, no solo los animales, también las instalaciones, cercados, puertas, la maquinaria... Por ejemplo, casi 300 animales, los tenemos arreglados en 3 horas. Por el contrario, si no tienes una maquinaria adecuada, te pasas todo el día dando de comer. Con ello, tienes tiempo para realizar otras actividades como el mantenimiento de las instalaciones, camiones, etc.

P- Dime una persona con la que hayas disfrutado hablando de toros.

R- Tú uno, Juan Giner otro, en Yatova también hay un amigo que barbaritats, otro el abuelo Peris, Vicente Peris, vino aquí un día y yo callado escuchándolo. Vinieron él, Jacobo y Chusky. Nos sentamos aquí, y se puso a hablar y contar historias, nosotros con la boca abierta... Espectacular!

Otros también con los que he disfrutado mucho, el Blanco y Chusky, de Massamagrell.

P- ¿Un ganadero referente para ti?

R- Hace muchos años era Benavent. Ahora no sabría decirte. Germán es muy buena gente, Javier "El Gallo" también, Enrique Navarré también. Pero no sabría decirte, la verdad.

P- En los peores momentos, ¿Qué es lo que te ha levantado para seguir?

R- Los primeros años, la afición que tenía, y desde el 2020 para acá, la pérdida de mi hermano. Porque es una cosa que queríamos los dos. Pasar lo que pasó, y quedarte, es como si tuvieras que rematar lo que un día dos hermanos soñaron. Muchas veces, tiras más por una persona que ya no está, te aferras ahí, una cosa sentimental.

P- ¿Lo echas de menos a tu hermano?

R- Pues claro, todos los días, y estoy hablando contigo y me emociono, es algo muy duro, las circunstancias, como fue todo, date cuenta que estás aquí hablando con tu hermano, y te vas diez minutos, pasa lo que pasa, y pasan los días y dices, aquel fue el último momento en el que hablé con él. Es el recuerdo que tienes, me acuerdo perfectamente, donde estábamos, lo que nos dijimos, todo, todo, todo.

Y él y yo estábamos muy muy unidos. Y encima pasando de esa manera, todo tiene lo suyo, pero por ejemplo tu hermano se va donde sea tiene un accidente con el coche y te llaman y te dicen que tu hermano está en el hospital jodido y no sabemos como va a quedar, pues vale, vas al hospital lo ves y bien. Pero estar juntos hablando, irme yo al monte, bajar y ponerme a buscarlo diciéndome donde está, este se ha ido y no me ha dicho nada, y ver todo lo que pasó, es fuerte, fue muy duro.

No sé como ni de que manera, pude tirar adelante. El accidente fue un lunes, y el martes las vacas comieron todas, y el miércoles también. Y el jueves, di de comer corriendo porque lo incinerábamos a la una del medio día. A dar de comer corriendo a todo el ganado porque incineraban a mi hermano. Otro se para y se pregunta a ver qué ha pasado. Yo en ningún momento paré. Y encima la pandemia que no podía venir nadie a ayudarme ni apoyarme.

Al día siguiente yo allí solo en la finca, ayer mi hermano se mató aquí, estábamos los dos, y hoy estoy solo. Entonces vivía yo en Chella con mi familia, y venía hasta Moixent, y ellos allí y yo aquí solo. Hubo un amigo que vino un mes y medio a ayudarme todos los días. Y cuando aquel vio que la cosa estaba controlada, imagino que se lo diría a mi mujer, "Este de la cabeza está bien, no pienses que va a hacer ninguna locura". Ya se fue y al tiempo contraté a una persona. Y también cuando remitió la pandemia, mi mujer y mis hijos vinimos a vivir aquí a la finca.

Los hermanos Carlos y Raúl.

P- ¿Cómo ves el futuro de la ganadería?

R- Dentro de lo malo, siempre soy positivo, siempre tengo fe, tengo esperanza en que todo va a ir a más. En la ganadería mi ilusión es que sea una de las pioneras en la Comunidad, no solo en la calidad de los animales en los festejos, si no también en la explotación, cara a la gente, ser punteros, eso es una meta que me he puesto.

Después, el día que no esté yo, pues me gustaría que algún descendiente mío continuara con esto, lo que yo he podido empezar en compañía de mi hermano. ¿Obligarlos? A nada en la vida, si quieren tener vacas que las tengan, y si no pues que las quiten. Tengo que decir, que aunque sea muy dura, he vivido y estoy viviendo la vida que yo he elegido.

P- ¿Eres feliz con esta vida?

R- Sí, porque dentro de todas las circunstancias, de todo lo malo, hay pequeños cosas que tienen mucho valor, que superan lo malo. Ahora no es tan duro como en los comienzos, ahora ya haces festejos todo los meses del año, entonces siempre tienes algún ingreso y puedes ir rodando. En el momento que tienes dos o tres meses de parón, ya se te comen los gastos. Con los ingresos sostenidos en el tiempo puedes afrontarlo todo mejor, comida, averías.

También ahora tenemos las visitas guiadas a la finca. Entonces pues vives un poco mejor. El agobio más fuerte fuerte, lo pasamos los hermanos cuando empezamos, aquello fue super duro. Luego, muy difícil para mí fue el accidente y la pandemia, ahí hubieron unas semanas que temblaba, temblaba pero yo lo tenía claro, esto iba a salir adelante, pero no sabía como. No sabía dónde agarrarme.

La pandemia, cero ingresos, comenzamos a hacer visitas, y después también el el pueblo de Moixent se volcó con nosotros, nos ayudó muchísimo. Vinieron y me preguntaron que me hacía falta, yo les dije que dinero, que valor y cojones los tenía. Total que las tres peñas montaron una rifa solidaria. Se volcaron y recogieron una cantidad muy importante que fue de gran ayuda. No se lo han hecho a nadie en toda España eso.

Para llegar a ese extremo, tú has debido ser buena persona seguramente antes. Siempre hemos cuidado mucho del pueblo y aquí, en este momento, nos lo agradecieron. Por ello, sigo cuidándolo.

P- ¿Tuviste en algún momento una mínima duda de enviarlo todo fuera?

R- No, no tuve duda, pero sí que no sabía como iba a hacerlo, como lo iba a echar todo para adelante, mirara donde mirara, lo veía todo oscuro, no veía ningún punto en donde agarrarme. Date cuenta también que en pandemia todos los ganaderos se pusieron a matar, a matar, aquí yo no maté nada. Pude aguantar por la rifa, por las visitas y por el monte, entonces las vacas si no estaban más gordas pues estaban más flacas y los toros igual, al monte todo y conforme se pudiera. Pasó toda la pandemia y no quitamos absolutamente nada.

P- La última y habitual en mis entrevistas ¿si volvieras a nacer, volverías a ser ganadero?

R- Es complicado, porque ahora sabes todo lo que has perdido por el camino, pero yo creo que yo he nacido para esto, no para otra cosa. Si no naces para esto, no lo aguantas. Si no es así, no lo haces, si lo heredas sí, pero empezar desde cero...

Yo no he tenido juventud, amigos que se iban un fin de semana a la playa a Denia o al festival de Gandía, yo eso no lo he hecho en la vida. Juntarnos cuatro o cinco amigos e irnos al bar y bebernos una cerveza, solo una, en la vida, y tengo cuarenta años.

Ahora es verdad que mi mujer me arrastra, y a veces nos vamos a pasar un día por ahí, pero te digo que yo estoy comiendo y estoy mirando el móvil mirando las vacas. ¿Nos vamos de viaje? Ella sabe que más de dos días no nos podemos ir, nos iremos hoy a medio día, pasaremos la tarde y la noche, el día siguiente entero, pero al otro de mañana para acá. Podrías estar más días, sí, pero estás con el run run de ¿qué pasará? ¿y si pasa algo? ¿y si se quedan sin comida?